jueves, 27 de junio de 2019

Pensando en un hipotético futuro

Estos lazis me preocupan. No sólo quieren romper con España y resto de compatriotas que no tienen la suerte de vivir en Cataluña sino que quieren romper con el resto de catalanes que sí tienen esa suerte (relativa).

Porque, vamos a ver si con números, aritmética y explicaciones sencillas me lo entienden:
- Los catalanes somos aproximadamente el 15% de españoles (se sientan o no como tales, que esa es otra)
- Algunos quieren dejar de ser españoles, que Cataluña sea otro país separado de España y que el otro 85% sean extranjeros cuando nos visiten... si nos visitan.
- Damos por bueno que LA MITAD de catalanes no quieren seguir siendo españoles y que LA OTRA MITAD sí quiere seguir siéndolo, pues no hay incompatibilidad ninguna entre ser catalán y español (como he dicho antes, otra cosa es sentirse una cosa u otra, más de uno que de otro o ambas por igual). Y dicen "MARXEM" (nos vamos), pero no con una maleta, no, sino con las cuatro provincias. O sea, no se van sino que ponen un muro, una frontera donde NUNCA la ha habido.
- Vamos entonces a suponer que Cataluña pasa a ser un país independiente. Sí, esto cuesta mucho pues es una cosa ex novo, pero pongamos que lo consiguen (por cansancio y aburrimiento es como más probable lo veo yo), que ocurre sin violencia ni muertos y que es aceptado por el gobierno central (glups) y reconocido por los países de nuestro entorno (y no sólo por los cuatro fascistas radicales de partidos minoritarios europeos).
- ¿Qué haremos con la mitad de ciudadanos que quieren seguir siendo españoles, entre los que me encuentro? Y digo la mitad por facilitarlo, pero al día siguiente, suponiendo que económicamente sea viable... ¿qué nos dirán? Se me ocurren varias cosas:
- Que nos vayamos. Pero no como su "marxem" que era llevándose la casa a cuestas, no. Nos echarán físicamente de nuestras casas, de nuestra tierra, en un éxodo que Europa no ha visto desde que cientos de miles de serbios fueron echados de sus casas por Croacia a mitad de los años 90 del Siglo XX.
- Que nos fastidiemos, que Cataluña es un país IN-DI-VI-SI-BLE
- Que pidamos por cauces legales un referéndum de autodeterminación (les suena?), que la cosa va de Democracia y bla bla bla
- Que implementemos el concepto "Tabarnia" y que separemos la parte donde no son mayoritarios y mediante un referéndum separemos a su vez otra porción de la península ibérica en un nuevo país.

Creo que no me dejo nada, pero agradeceré colaboraciones para estudiar otras opciones (viables o no, que tampoco va de eso la cosa)

¿Lo ven? No hay ninguna solución buena, ahora mismo, pero no sólo para "nosotros" sino tampoco para "ellos".
Por suerte no son lo suficientemente inteligentes como para crear y presentar un modelo de sociedad ilusionante, honesto e integrador sino que, una vez se les ha caído la careta, ha quedado en evidencia que esto va de pureza de raza, de unidad de idioma, de privilegios de unos pocos y de adoración al líder o líderes, los cuales no sólo son infalibles sino que serán intocables por la Justicia.

Y aixó no, amics. Aixó, no.

viernes, 6 de abril de 2018

Puigdemont libre... pero menos

Vale, que sí, que la justicia alemana ha soltado al ex presidente de la Generalidad de Cataluña y se lo han tomado los secesionistas como una gran pequeña victoria parcial y los legalistas como una derrota de las tesis del juez instructor de todo este lío del prusés.

Pero Puigdemont está libre, sí. Pero en Alemania. Y mediante fianza de 75.000 Euros que, sin haberlo comprobado, me parece que yo hoy no los llevo sueltos en mi cartera. Luego miro.

Además, el juez alemán seguirá analizando qué hizo este hombre con nuestros dineros para que se le acuse desde España de malversación. Y eso también lo puede llevar a la cárcel mucho tiempo. Años, de hecho.

Sin embargo, la desolación que hoy nos afecta a los legalistas y que será (esperemos) pasajera es debida a la sensación de que estamos en medio pero ignorados. Por un lado tenemos a la Generalidad y a los miles de convencidos de que la secesión es no sólo fácil y posible sino beneficiosa para todo el mundo (España y españoles incluidos, mire usted). Y por el otro a un gobierno de España que ha actuado tarde, aparentemente mal y sin mucha visión de futuro. Y en medio, como digo, estamos los ciudadanos a los que nos preocupa más llegar a fin de mes, que la lista de espera sea más corta, que nuestros hijos aprendan idiomas y en idiomas que nosotros podamos elegir y, sobretodo, que les garanticen un futuro laboral lo más halagüeño posible, con el conocimiento de cuantos más idiomas mejor. Porque de eso va esto, señores: de la posibilidad de elegir, de la individualización, de que no todos somos "un sol poble" ni somos ni sentimos, pensamos, actuamos o hablamos igual, porque no queremos ser, ni sentirnos, ni pensar, ni actuar igual. Y es esa la libertad que ponen en riesgo unos tipos que empezaron esto para tapar un presunto desfalco en las cuentas públicas (el famoso 3%) y ha terminado con la convivencia entre catalanes. Y digo esto con la esperanza de que esa convivencia rota sea la peor de las consecuencias de este sinsentido, esperando que no suponga sólo el inicio de algo que sólo pensarlo nos apena y nos pone los pelos de punta y que parece que algunos están esperando, deseando o preparando mediante un eufemístico nombre de "Comités de Defensa de la República", cuando no hay ninguna república a defender y lo único que quieren es insistir en el "lío" mediante acciones que van de la gamberrada de pintarrajear fachadas a otras de terrorismo callejero y amenazas. ¿Es eso lo que quieren estudiar como el origen de su soñada república -si la consiguen- mientras disfrutan de helado de postre cada día y las pensiones más altas del planeta en un país del que hasta las empresas con más arraigo han ya huido?
Lo siento, pero conmigo que no cuenten.

martes, 9 de enero de 2018

De vuelta

De nuevo por aquí, gracias a que los deseos de muchos de mis compatriotas nacionalistas no se han cumplido. Y es que veo con sorpresa que mi última entrada es de hace más de un año. Las circunstancias que me hicieron dejarlo son varias, siendo una de ellas el hartazgo que me supuso todo lo del prusés, que a nivel personal y profesional (como a muchos) nos ha pasado factura. ¿Y qué tenemos ahora? Una república que no existe y que la mayoría ni pedimos ni queríamos, una sociedad fracturada casi quirúrgicamente por la mitad, unos cuantos miles de empresas que han cambiado de sede social y/o fiscal, con lo que eso supone para la recaudación de los impuestos que genere su actividad, etc. Lo que no tenemos es lo que prometían: la independencia, el reconocimiento internacional... Pero oigan, que ellos siguen a lo suyo, que esto no ha terminado pese a que NADIE más allá de los Pirineos salvo grupos extremistas. Pero bueno, no voy a abundar en análisis que hay mucha gente mucho mejor y más preparada que yo que nos ilumina (o no) hasta el infinito o ad nauseam, según corresponda.

Ah, y feliz 2018!

jueves, 6 de octubre de 2016

Democracia Pixelada (III)

Quien renuncia a su libertad por seguridad, no merece ni libertad ni seguridad (Benjamin Franklin)

Tras un parón forzado no sólo por las vacaciones sino por temas personales, retomo el tema de la "democracia pixelada" tras el referéndum en Colombia por el que la población, por un pequeño margen, ha rechazado el acuerdo de Paz con las FARC.
No entraré a valorar si el acuerdo es demasiado benévolo para con quienes, durante décadas, han tenido secuestradas la Libertad y la Seguridad en ese bello país, ni tampoco si tenían o no motivos para esa "lucha armada" que decían mantener con el gobierno (que para mí que no). 
Lo que de verdad encaja en este planteamiento de "democracia pixelada" es cómo se puede simplificar en un "sí" o un "no" una solución a un problema tan complejo y tan duradero, que ha causado tantísimo daño y dolor a generaciones de colombianos, con asesinatos, secuestros, extorsión,... violencia en todas sus facetas. Por ello, no es por casualidad que las zonas más castigadas por las FARC hayan sido las que más claramente apuesten por el fin de la violencia (casi) a cualquier precio. Pero claro, ahí voy: el presidente Santos quizás no debería haberlo sometido a referéndum. En eso, Uribe le dejó el camino (bastante) expedito para finalizar con esa lacra que es el terrorismo (y de eso en España, desgraciadamente, sabemos de qué hablamos), y debería haber forzado su rendición incondicional y luego, si eso y tras entregar TODAS las armas, pedir perdón, reconocer sus crímenes y lo erróneo de su planteamiento y ayudar a esclarecer todos los asesinatos, desapariciones, etc. que han cometido, podría el Estado, quizás, tornarse algo más benevolente. Pero eso de preguntar a la gente, pues no es tan fácil. 
Por supuesto que todo el mundo, incluso (o quizás más) los que votaron NO a ese acuerdo la desean, pero tenerla a cualquier precio es hasta humillante para con las víctimas que ya no pueden votar. 
Y quizás también los que han vivido la guerra desde lejos es posible que además de perspectiva tengan la comodidad de no haber tenido que sufrir por su integridad y la de los suyos cada día de sus vidas. Pero es también humillante que el cabecilla de las FARC (alias "Timochenko"), tras decir que mantienen su voluntad de paz, diga que lamentan "profundamente que el poder destructivo de los que siembran odio y rencor haya influido en la opinión de la población colombiana". Y lo dice el "jefe" de los terroristas que durante medio siglo han tenido atemorizada a la población, sin mucho atisbo de arrepentimiento. Desgraciadamente, los comunistas de este mi país le toman la palabra y dicen que es el odio el que ha ganado a la Paz en Colombia. En fin, Dios los cría y ellos se juntan (ideológicamente hablando) en el sentido de que lo que hacen los "tuyos" está bien, pero si lo mismo lo hacen los "otros", pues no)
Sin embargo, no critico el acuerdo per se (pese a que uno de los políticos a los que más admiro, el ex presidente Álvaro Uribe, defendió el NO, y tras el referéndum aboga por seguir buscando un acuerdo de Paz. otro acuerdo de Paz) sino el hecho de que, en un nuevo ejemplo de simplificación (casi) al absurdo (lo que yo llamo "democracia pixelada") se pretenda que el pueblo dé su opinión en un tema que arrastra medio siglo de duración con un simple "sí" o "no" a un acuerdo cerrado. 
Porque, vamos a ver, si el acuerdo está cerrado, ¿por qué no lo ratifica el presidente con el apoyo -que lo tenía- de la oposición? Lo de preguntar al pueblo está queda muy bien, sobretodo si el propio gobierno crea un sitio web  para explicarlo pero luego pasa lo que pasa: el Brexit, ahora esto... Los problemas complejos requieren de soluciones (a menudo) complejas, y en este caso, sin poder dejar de lado el dolor causado y que arrastran huérfanos, viudos,... la solución también es compleja y ha llevado mucho tiempo de negociaciones con mediadores, en otro país para evitar injerencias e interferencias... 
Por eso mismo, vamos a suponer que es el mejor acuerdo y el que traerá Paz y reconciliación. A fin de cuentas, lo han alcanzado negociadores (se supone que) profesionales. Entonces: ¿no te votaron para representar al Pueblo? ¿No estás elegido para tomar decisiones durante tu mandato? Pues ejerce ese mandato, sé valiente y procede! A fin de cuentas, esa responsabilidad no sólo va con el cargo sino que ES el cargo. ¿O quizás lo que se buscaba es precisamente que el pueblo negara ESE acuerdo y obligar así a las FARC a aceptar cesiones, responsabilidad,... ?

Como en las mejores series de TV: Continuará...

lunes, 1 de agosto de 2016

Democracia Pixelada (II)

Esto del Brexit ha dado una idea a los separatistas catalanes: llamarlo Catexit. Ocurrentes tal vez, pero originales originales, no han sido. En fin, un término más a añadir a su limitado diccionario.
Y es que a todo le ponen el adjetivo democràtic, pensando que en lugar de prostituir el término están dando legitimidad a sus ideas. Pero no cuela. Ya no.
Porque, vamos a ver: la tesis es: esto está prohibido pero quiero que me lo dejes hacer; y si no me dejas, lo haré de todas maneras, hala!. Y si me coaccionas para que no lo haga, o me impones un correctivo por hacerlo, eres un antidemócrata.
Ejemplos hay de por qué es incorrecto lo que quieren hacer, aunque lo llamen "desconexión", incluso si esa "desconexión" es democrática. Pero, pongamos por caso que Cataluña (o su Parlamento) deciden reinstaurar la pena de muerte, o salir de la OTAN, o... ¿A que no podrían? Pues lo mismo con la pertenencia de Cataluña a España. Exactamente lo mismo: no se puede.

Esta semana se han votado unas conclusiones de una comisión que estudiaba el proceso de desconexión (eufemismo donde los haya), que, por si fuera poco para defender que Cataluña ES España, deja perlas como las que transcribo a continuación, traducidas directamente por mí.

Empieza, realmente (no es irónico) bien: "Actualmente, no hay ningún margen de maniobra para el reconocimiento del derecho a decidir del pueblo catalán dentro del marco jurídico constitucional y legal españoles". Y si se terminase aquí, como sería de esperar, pues todos tan amigos. Pero no, ya que no se acepta esta realidad y sigue diciendo "La única manera posible de ejercer este derecho es por la vía de la desconexión y la activación de un proceso constituyente propio". O sea, no me gustan las leyes, no las puedo cambiar, pues me las salto. Democráticamente, claro, pero me las salto. 
Prosigue con mucho blablabla (por ejemplo, citando "experiencias comparadas de otros países (que) avalan el camino emprendido por Cataluña", sin que para este humilde bloguero sea evidente a qué experiencias o a qué países se refiere. Pero claro, teniendo en cuenta que el "jefe" de la Comisión es alguien tan viajado y culto como el (¿ex?) cantante Luis Llach, referente mundial en cuanto a política y democracia comparadas (y sí, esta vez, sí me he permitido tirar de ironía)
Pero tanta democracia les debe de empachar y en el punto 7 les sale la vena autoritaria y dictatorial de nuevo: "Después de la fase de participación ciudadana (sic), se completará la desconexión con la legalidad del Estado español por medio de la aprobación de las leyes de desconexión por parte del Parlamento de Catluña y de un mecanismo unilateral de ejercicio democrático..." Un momento, Luis (o Lluis, si lo prefieres): ¿"mecanismo unilateral de ejercicio democrático"? ¿En qué quedamos: "unilateral" o "democrático"? O como decía el chiste: ¿vamos a setas o a Rolex?. Pero bueno, sigo que la cosa se pone mejor: "Las leyes de desconexión no son susceptibles de control, suspensión o impugnación por parte de ningún poder, juzgado o tribunal". Vaya, desde Luis XIV no veíamos una afirmación de la infabilidad de los poderes públicos en plan "el Estado soy yo" tan flagrante. Pero claro, no es absolutismo, ya que ahora es "democràtic". Ufff, menos mal, qué susto!!!
Un momento, que seguimos al punto 9: "La Asamblea Constituyente, una vez convocada, elegida y constituida (se les ha pasado poner "valga la redundancia", pero sigo), dispondrá de plenos poderes." Vaya, pues lo del absolutismo parece que va en serio, ya que sigue "Las decisiones ee sta asamblea ser´n de cumplimiento obligatorio para el resto de poderes públicos y para todas las personas físicas y jurídicas. Ninguna de las decisiones de la asamblea será tampoco susceptible de control, suspensión o impugnación por ningún otro poder, juzgado o tribunal". O sea, Montesquieu, definitivamente, habrá muerto. Y la obligatoriedad, se entiende, irá dirigida también a los poderes públicos españoles del resto de España, como el gobierno central, que tendrá que abstenerse de realizar ninguna acción tendente a corregir esta aberración democrática. 
Pues espero que desde Madrid aprendan la lección y hagan como Lluis y sus amigos, saltándose estas conclusiones y procediendo legalmente contra estos golpistas, que no dejan de serlo. Aficionadillos y democráticos, pero golpistas al fin y al cabo.
Y de golpes de Estado ya tuvimos bastantes en el Siglo XX (y no digamos el XIX), así que vamos servidos para esta y las próximas generaciones.

Democracia Pixelada (III)

Esto del Brexit ha dado una idea a los separatistas catalanes: llamarlo Catexit. Ocurrentes tal vez, pero originales originales, no han sido. En fin, un término más a añadir a su limitado diccionario.
Y es que a todo le ponen el adjetivo democràtic, pensando que en lugar de prostituir el término están dando legitimidad a sus ideas. Pero no cuela. Ya no.
Porque, vamos a ver: la tesis es: esto está prohibido pero quiero que me lo dejes hacer; y si no me dejas, lo haré de todas maneras, hala!. Y si me coaccionas para que no lo haga, o me impones un correctivo por hacerlo, eres un antidemócrata.
Ejemplos hay de por qué es incorrecto lo que quieren hacer, aunque lo llamen "desconexión", incluso si esa "desconexión" es democrática. Pero, pongamos por caso que Cataluña (o su Parlamento) deciden reinstaurar la pena de muerte, o salir de la OTAN, o... ¿A que no podrían? Pues lo mismo con la pertenencia de Cataluña a España. Exactamente lo mismo: no se puede.

Esta semana se han votado unas conclusiones de una comisión que estudiaba el proceso de desconexión (eufemismo donde los haya), que, por si fuera poco para defender que Cataluña ES España, deja perlas como las que transcribo a continuación, traducidas directamente por mí.

Empieza, realmente (no es irónico) bien: "Actualmente, no hay ningún margen de maniobra para el reconocimiento del derecho a decidir del pueblo catalán dentro del marco jurídico constitucional y legal españoles". Y si se terminase aquí, como sería de esperar, pues todos tan amigos. Pero no, ya que no se acepta esta realidad y sigue diciendo "La única manera posible de ejercer este derecho es por la vía de la desconexión y la activación de un proceso constituyente propio". O sea, no me gustan las leyes, no las puedo cambiar, pues me las salto. Democráticamente, claro, pero me las salto. 
Prosigue con mucho blablabla (por ejemplo, citando "experiencias comparadas de otros países (que) avalan el camino emprendido por Cataluña", sin que para este humilde bloguero sea evidente a qué experiencias o a qué países se refiere. Pero claro, teniendo en cuenta que el "jefe" de la Comisión es alguien tan viajado y culto como el (¿ex?) cantante Luis Llach, referente mundial en cuanto a política y democracia comparadas (y sí, esta vez, sí me he permitido tirar de ironía)
Pero tanta democracia les debe de empachar y en el punto 7 les sale la vena autoritaria y dictatorial de nuevo: "Después de la fase de participación ciudadana (sic), se completará la desconexión con la legalidad del Estado español por medio de la aprobación de las leyes de desconexión por parte del Parlamento de Catluña y de un mecanismo unilateral de ejercicio democrático..." Un momento, Luis (o Lluis, si lo prefieres): ¿"mecanismo unilateral de ejercicio democrático"? ¿En qué quedamos: "unilateral" o "democrático"? O como decía el chiste: ¿vamos a setas o a Rolex?. Pero bueno, sigo que la cosa se pone mejor: "Las leyes de desconexión no son susceptibles de control, suspensión o impugnación por parte de ningún poder, juzgado o tribunal". Vaya, desde Luis XIV no veíamos una afirmación de la infabilidad de los poderes públicos en plan "el Estado soy yo" tan flagrante. Pero claro, no es absolutismo, ya que ahora es "democràtic". Ufff, menos mal, qué susto!!!
Un momento, que seguimos al punto 9: "La Asamblea Constituyente, una vez convocada, elegida y constituida (se les ha pasado poner "valga la redundancia", pero sigo), dispondrá de plenos poderes." Vaya, pues lo del absolutismo parece que va en serio, ya que sigue "Las decisiones ee sta asamblea ser´n de cumplimiento obligatorio para el resto de poderes públicos y para todas las personas físicas y jurídicas. Ninguna de las decisiones de la asamblea será tampoco susceptible de control, suspensión o impugnación por ningún otro poder, juzgado o tribunal". O sea, Montesquieu, definitivamente, habrá muerto. Y la obligatoriedad, se entiende, irá dirigida también a los poderes públicos españoles del resto de España, como el gobierno central, que tendrá que abstenerse de realizar ninguna acción tendente a corregir esta aberración democrática. 
Pues espero que desde Madrid aprendan la lección y hagan como Lluis y sus amigos, saltándose estas conclusiones y procediendo legalmente contra estos golpistas, que no dejan de serlo. Aficionadillos y democráticos, pero golpistas al fin y al cabo.
Y de golpes de Estado ya tuvimos bastantes en el Siglo XX (y no digamos el XIX), así que vamos servidos para esta y las próximas generaciones.

jueves, 30 de junio de 2016

Democracia pixelada (I)

Me tomo la licencia de utilizar en esta entrada una palabra que no está (¿de momento?) aceptada por la Real Academia pero que es de uso corriente, y se trata de "PIXELAR", que se refiere a reducir la resolución de una foto o, generalmente una parte de la misma, para que no se reconozcan los detalles o los contornos de dicha parte. Se suele utilizar para ocultar rostros o partes del cuerpo cuando la imagen que se representa no se quiere mostrar en todo su detalle, o para evitar reconocer nombres, textos, logotipos y marcas comerciales, etc. Es decir, se ocultan los detalles normalmente para que no se pueda reconocer la parte pixelada; que se intuya tal vez, pero que siempre se impida reconocer a ciencia cierta de qué o quién se trata, al menos por la mayoría.

En Cataluña, cuando se nos habla de las bondades (sic) de la secesión en particular, tanto el noupaís como la democracia que se nos ofrece como resultado de este proceso en el que llevamos ya años metidos, está pixelada. Es más, todo el proceso en sí sufre de pixelación (¿o será pixelamiento?). Se habla de que todo será mejor, mucho mejor, cuando Cataluña recupere (sic) la independencia perdida el 11 de septiembre de 1714 (sic) tras la invasión (sic) de las tropas españolas y la prohibición del catalán (sic), de las instituciones catalanas (sic) y la abolición de todas las leyes (sic).

Dicha pixelación, al igual que fotos en las que se nos ahorran detalles para nuestra protección o la del sujeto fotografiado, nos impide ver la verdadera imagen de lo que se nos vendría encima si Cataluña (Dios no lo quiera) acabase fuera de España, de la Unión Europea y de las principales Instituciones y Tratados Internacionales de los que España forma parte.

Un buen ejemplo lo podemos ver con el Brexit, en el que con un "YES" o un "NO" han obligado a los ciudadanos del Reino Unido a manifestarse de manera "digital" sobre un problema muy complejo. Vale que el Reino Unido siempre ha sido como una piedra en el zapato (iba a poner grano en el culo, pero tengo el firme propósito de mantener un tono menos escatológico), vale que no aceptaron el Euro (y no fueron los únicos), que conducen por el lado que no es, que hacen las elecciones en jueves en lugar de en domingo, que mantienen colonias incluso en la propia Europa, y tantas y tantas cosas en las que son ... raritos. Bueno, va: diferentes. Pero no ha habido honestidad ni claridad en los defensores de la salida. Por ejemplo, Farage admitió que uno de los mantras que se repitió por los defensores de la salida de la UE fue no sólo un error sino falso, mentira.

Es decir, todo lo que supondrá dejar de pertenecer (si al final se solicita formalmente la salida por parte del Gobierno, cosa que todavía no ha ocurrido), como por ejemplo la posibilidad de estudiantes británicos de ir a estudiar a países de la Unión Europea (y la consiguiente convalidación, claro), lo mismo con trabajadores tanto británicos en el resto de la Unión como comunitarios trabajando en Gran Bretaña, las relaciones financieras gestionadas desde la "City" de bancos y empresas, las ayudas, las tasas, etc... TODO ESO, ¿cómo queda? O ¿cómo se mira a Escocia cuando uno de los argumentos para convencer a los separatistas fue que se quedarían fuera de la UE si salían del Reino Unido?
En fin, creo que este tema da (y dará) para más entradas, sobretodo por los paralelismos evidentes que hay entre las campañas de Farage y de Junqueras en el sentido de que todo irá mejor, todo será mejor cuando la UE (España en el caso de Junqueras) nos deje de robar.
Los ciudadanos en general y los votantes en particular no sólo necesitamos sino que merecemos que no se pixele la realidad y se nos expongan, de manera honesta y veraz todas las consecuencias, no que se escondan por ser complicadas sino precisamente que se expliquen por ser complicadas. Sólo así un referéndum tendrá la legitimidad moral para imponer el resultado... por no hablar de los porcentajes de participación o de la opción de cambio, sobretodo si esta opción se ha construido a base de mentiras, falsedades y promesas incumplibles.
Como aquí pretenden, justamente.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Pequeña anécdota

Hoy voy a aburriros con una pequeña anécdota que me ocurrió en Brazzaville (República del Congo) hace ahora veinte años.
Digo pequeña porque la perspectiva del tiempo suaviza las cosas y las empequeñece, sobretodo si no han tenido ningún tipo de continuidad o consecuencia (positiva o negativa) en sus protagonistas, que en este caso era yo mismo.
Os pongo en situación: recién llegados con una ONG en un grupo de varios cooperantes, íbamos tres de nosotros en un pequeño coche todoterreno, para ver los alrededores de nuestro lugar de residencia, situado a las afueras de Brazzaville, la capital. Al volante un sacerdote, yo a su lado y detrás los dos amigos (Marta y Héctor) que por la configuración del coche, con techo de lona y sin ventanas laterales detrás, tenían limitada la visión al frente o hacia atrás, pero no veían nada hacia los lados salvo lo que pudieran atisbar a través de las ventanas delanteras.
Se da la circunstancia de que Brazzaville y Kinsasa (capital de la República Democrática del Congo, entonces Zaire) son las capitales de Estado más cercanas una de la otra del planeta, separadas tan solo por el río Congo, que era (y supongo que seguirá siendo) una frontera muy permeable, cosa que tiene relevancia como luego explico.
En el contexto histórico, el entonces Zaire fue durante los años previos destino de miles de refugiados que huían de los conflictos que azotaban la zona de los grandes lagos, hacia el Este, principalmente de Burundi y Ruanda. Esto provocó una desestabilización que terminó con el gobierno de ese momento por un golpe de Estado promovido por el líder rebelde Kabila apenas unos meses después, que llevó a una larga guerra civil. Seguro que la presencia de importantes yacimientos de Coltán no tiene nada que ver... (modo irónico OFF)
Este pequeño apunte histórico es importante porque, por la mencionada frontera fluvial se traficaba con todo lo traficable, incluyendo armas para los rebeldes. Y ahí tienes a un grupo de mundelés ("blancos" en el idioma local bakongo) paseando por la capital en coche, cámara en mano asomando por la ventana, y yo filmando todo lo que veía (por ejemplo, que al otro lado del río se vieran rascacielos emerger de la selva).
De repente, un grito hace que el conductor se detenga y me dice entre dientes "esconde la cámara" (en Francés, claro). Yo rápidamente me la pongo en el regazo y veo a una persona acercarse al coche por el lado del conductor con un Kalashnikov en la mano y cara de enfado. Se pone a hablar con el conductor (recordad, era sacerdote, precisamente de ese barrio) en bakongo, con lo cual ni yo ni los otros ocupantes del vehículo entendíamos nada, aunque yo era el único de los 3 que había visto el fusil en su mano. No contento con las explicaciones, y cuando la conversación había subido de tono y pasó a ser una discusión, cruzó por delante del coche y vino hacia mi ventana y me conminó a entregarle la cámara. ¿La cámara? Me la habían prestado en España y no estaba dispuesto a entregarla, iba a quedar fatal, dónde vas a parar!!!! Además, tenía la primera cinta casi llena pese a que llevábamos en el país sólo un par de días. No, ni hablar, la cámara es "mía" y no te la doy. Pero, por si acaso, mientras hablaba con él y aprovechando que la altura del coche en el que íbamos le impedía ver más abajo de mi torso, abrí el compartimento de la cinta, busqué en mi mochila a mis pies una cinta nueva que desprecinté y puse en lugar de la ya usada, cerré el compartimento, guardé la cinta usada y seguí intentando convencer a mi interlocutor, que con la poca paciencia que parecía tener ya agotada, cargó el arma y me apuntó directamente a la cabeza...
¿Sabéis lo que siempre se dice de que justo antes de morir toda tu vida pasa por delante en un flash? Pues a mí, lo único que me vino a la cabeza era el titular en "Informe Semanal" con imágenes de mí mismo en el suelo en un charco de sangre, MI sangre: Cooperante muerto en Congo. Qué cosas...
Y yo, que le tengo un apego infinito a la vida humana, empezando por la mía, levanté la cámara, abrí el compartimento de la cinta y se la ofrecí (la cinta, no la cámara, claro). La tomó, gritó algo en su idioma local y nos pudimos marchar...

Epílogo:  Lo que yo no sabía entonces era de la inestabilidad en Zaire y que pasábamos por el barrio que apoyaba a los rebeldes del otro lado, justo donde estaba situado el embarcadero para cruzar el río, ni tampoco que me tomaron (no veían a mis dos compañeros mundelés sentados en la parte de atrás) por un espía del Mossad trabajando para Mobutu Sese Seko, el entonces presidente del país). Pero tampoco sabía que puede uno mantener la sangre fría hasta ese extremo.
Al final me quedé sin protagonizar "Informe Semanal" pero, oigan, ¡¡¡valió la pena!!!