martes, 2 de febrero de 2016

¿Y si Robin Cook acertó?

Hace unos años, bastantes (o muchos, según se mire) vi una película que me impactó: "La Esfinge", rodada en 1981. Tengo que decir que incluía dos cosas que me atraían -una de ellas me sigue atrayendo- como eran Egipto y Lesley Anne Down.
La película en sí no es gran cosa. Incluso consigue que Lesley salga fea!!! Y eso que el Director fue Franklin J.Schaffner (1920-1989), entre cuyas películas está por ejemplo el clásico de culto "El Planeta de los Simios" (la original de 1968 con Charlton Heston, no el remake que Tim Burton hizo en 2001 con Mark Wahlberg). Pero no sé si son cosas del (escaso) presupuesto o que los 35 años que la película tiene no le han sentado muy bien.
El caso es que la trama está basada en una novela del autor de bestsellers Robin Cook, varias de cuyas novelas se han adaptado para el cine o la televisión.
En fin, el caso es que la trama de La Esfinge gira en torno a lo siguiente: para prevenir el saqueo de la tumba de un Faraón, el arquitecto Menefta planea poner una tumba "menor" justo encima con el propósito de que los saqueadores de tumbas, al encontrar esa primera tumba vean sus ambiciones saciadas y se queden ahí, sin excavar más y no localizar -y saquear- la tumba "principal". Pero ya en nuestros días, una arqueóloga (Lesley Anne Down) sospecha que hay obras en el mercado negro de antigüedades que provienen de una tumba no descubierta oficialmente. Y hasta ahí puedo/quiero leer.
La tumba "menor" en la película es nada menos que la de Tutankamon (KV62), que como sabemos fue encontrada intacta, por lo que pese a lo pequeño de su tamaño, ha conseguido que sea de las más famosas y un icono para el país. Pues bien, resulta que el tesoro encontrado por Howard Carter, siendo impresionante es, según la novela, tan solo una porción de lo que la "verdadera" tumba esconde. Pero claro, volviendo a la novela, el "truco" del arquitecto Menefta funcionó tan bien que nadie -oficialmente- sabía de la existencia de dicha tumba, mucho más grande y rica que la descubierta.
Recientemente se ha publicado en la práctica totalidad de medios la (supuesta) existencia de al menos dos estancias escondidas, justamente en la tumba KV62. Al parecer, anomalías en las paredes detectadas con escaneos de radar sugieren que las paredes son simples tabiques que esconden dos cámaras funerarias adicionales.

Incluso, algunos egiptólogos se atreven a sugerir que las cámaras esconden la tumba de Nefertiti, cuya momia nunca ha aparecido y es, posiblemente, la más codiciada por los especialistas.
En cualquier caso, son sorprendentes las coincidencias con la novela de Robin Cook, aunque es posible que se tarde mucho tiempo en averiguar qué hay de cierto en esta teoría, ya que las autoridades egipcias han dado un no rotundo a dañar los frescos de la cámara funeraria de Tutankamon, con lo que poco se podrá hacer para comprobar empíricamente la certeza o no de esta teoría.
Sin embargo, esto puede hacer que se replanteen muchas de las certezas que se tienen sobre la civilización egipcia. De entrada, ya son varios los proyectos que han estado usando teconolgías muy avanzadas (detectores de muones, cámaras infrarrojas, mediciones láser,...) para analizar y revisar otros monumentos. Por ejemplo, la Gran Pirámide ha sido analizada con cámaras infrarrojas, que han detectado "anomalías" en su superficie, que sugieren que, también ellas, parecen esconder más secretos de los que han mostrado hasta ahora. Y eso cuando todavía estamos esperando a ver qué se esconde tras las "puertas" halladas en los "canales de ventilación" de la Gran Pirámide!
Durante este 2016 es posible que se avance en estas y otras varias de las investigaciones que se están llevando a cabo. Mientras, yo sigo sorprendido que nadie (ni el mismo Robin Cook, por lo que sé) se haya dado cuenta de las semejanzas y paralelismos entre su novela y la (aparentemente) realidad, basada en la teoría del egiptólogo Nicholas Reeves, que cuenta con el apoyo de una institución de tanto prestigio como National Geographic Society.
¡Estaré atento!

2 comentarios:

  1. Interesante argumento sobre lo expresado una peli y la realidad coincidente en 2016 sobre las tumbas de Egipto.

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  2. Eso parece, querido Javier.
    El mérito es que el libro fue publicado en 1979, sólo un par de años antes que la película.

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