lunes, 24 de agosto de 2015

¿Imposible? Es tu opinión



Hoy en día, en Cataluña, donde vivo, parece que hemos de tomar partido igual que cuando de pequeños nos preguntaban si queríamos más a mamá o a papá. Y nosotros, confundidos entonces igual que ahora, no sabíamos que responder. Por lo general, queremos a ambos, a papá y a mamá, pues son ellos, en equipo, que nos han hecho lo que somos.
Ahora, actualizado y contextualizado a la cuestión catalana parece que hemos de responder si queremos más, o queremos simplemente, a Cataluña o a España. O más concretamente si somos (o nos sentimos) más catalanes que españoles. O viceversa.
Y cuando uno contesta que a ambos pues no son incompatibles, hay gente que no lo entiende. Y lo que yo no entiendo es que no lo entiendan. Los secesionistas proclaman que Cataluña es o ha de ser el nuevo estado de Europa. Y yo pregunto: ¿quieren ser catalanes o europeos? O trasladado al presente, ¿cómo puede un barcelonés como yo sentirse también catalán? ¿cómo puede un catalán sentirse también barcelonés?
¿Verdad que, visto así, no tiene sentido? Pues visto asá, tampoco.
Lo que ocurre, reducido y simplificado, es que durante años, lo que se ha hecho es inculcar una animadversión hacia España, culpabilizándola de todos los males que sufre Cataluña con tal de que se construya esa incompatibilidad que mencionaba antes. O dicho de otro modo, un catalán lo es menos si es español. O mejor (ya que españoles somos todos los catalanes) si se siente español. Estos somos traidores, botiflers, vendidos,... ¡FACHAS!.
¿Solución? Que ningún catalán sea español sino sólo catalán. Pero... ¿qué hacemos con los que ahora mismo no sólo SON sino que además SE SIENTEN españoles?
Muchos no secesionistas nos hemos encontrado con interlocutores separatistas que nos han regalado opiniones y soluciones como que si podemos hacer las maletas, que si sobramos, que nos integremos,... Todas, absolutamente todas, alejándose y alejándonos de principios como libertad, democracia, derechos individuales.... ¿Es este el noupaís que nos ofrecen? ¿Es esta la "tierra prometida" que llegará tras el 27-s?
¿Es demasiado tarde ya? ¿Es imposible de parar a los separatistas?
Imposible es sólo una opinión. La realidad es que somos bastantes como para que esto se pare, más que nada porque mucho sentido no tiene. Pero para ello, los que no nos planteamos emigrar voluntariamente sino que queremos seguir disfrutando de la libertad que ahora tenemos y que nos la da (no lo olvidemos) nuestra nacionalidad, esa que nos permite cruzar el Ebro o los Pirineos sin tener que mostrar el pasaporte, tenemos que votar en las elecciones del 27-s. Les hemos de demostrar que a organizar filas indias o acciones que llenan de basura amarilla el mobiliario y arbolado urbano quizás nos ganen (otro gallo cantaría si dispusiésemos de sus medios y subvenciones, pero eso es otra historia), pero en número no, y lo tenemos que demostrar. Así que sea por correo o en persona, todos debemos votar para librarnos de esta pesadilla monotemática que se ha convertido el gobierno de la Generalidad.