viernes, 26 de febrero de 2016

Sobre la libre determinación de los pueblos y esas cosas

A menudo, los separatistas catalanes, para darle legitimidad a sus ansias secesionistas, apelan a la "Declaración de Naciones Unidas sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales" para justificar que es desde Naciones Unidas que se apoya el (mal) llamado "Derecho a decidir" y por ello citan uno de sus puntos que literalmente dice:


Reconociendo el apasionado deseo de libertad que abrigan todos los pueblos dependientes y el papel decisivo de dichos pueblos en el logro de su independencia, olvidando que Cataluña NO es un pueblo dependiente. Pueblos dependientes eran, principalmente, las colonias en África y Asia que a mediados del pasado Siglo XX todavía existían. Lógicamente, una región de un país avanzado como España no puede siquiera equipararse con ninguna de las colonias de las que trató la ONU con esta Declaración, principalmente porque sería un insulto y una ofensa para los pueblos colonizados que en los 60 consiguieron su independencia.

Pero bueno, volviendo a la Declaración propiamente dicha, uno de los puntos dice:

Todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación; en virtud de este derecho, determinan libremente su condición política y persiguen libremente su desarrollo económico, social y cultural.

Ahí, cual clavo ardiendo, tienen los separatistas catalanes su asidero para defender esa "libre determinación" que no es otra cosa que la separación de Cataluña del resto de España y, si les dejan (o si no en cuanto puedan), anexionarse parte de Aragón, Valencia, las Baleares, el sur de Francia,... incluso Alghero, bonito pueblo en la isla de Cerdeña.

Pero obvian, lógica pero torticeramente, que la Declaración añade también 

Todo intento encaminado a quebrantar total o parcialmente la unidad nacional y la integridad territorial de un país es incompatible con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas. 

¿Entonces, en qué quedamos? ¿Nos apoyamos en la ONU o nos nos apoyamos? ¿O, como pretenden hacer con el ordenamiento jurídico vigente, escogen qué partes cumplir y cuáles saltarse en pos de ese (ya cansino) anhelo de separación?

Lo mismo ocurre con las opiniones de dirigentes de, por ejemplo, la Unión Europea: sólo se les da crédito si da la razón a los separatistas. El problema que estos tienen es que sólo consiguen que personas de bajo nivel o a sueldo (presuntamente, claro) de los separatistas se unan a sus tesis, pues los verdaderos líderes de países extranjeros apoyan las tesis lógicas, legalistas y sensatas de mantener a España unida.

El problema es que es el único modus vivendi que les queda a la mayoría de partidos políticos catalanes que, lejos de ser capaces de presentar alternativas de gobierno y candidatos mínimamente preparados, recurren a este monotema para justificar que todo lo que no va bien es culpa, precisamente, de que ellos no tienen suficiente poder. ¡Como si sus capacidades fueran a crecer en relación directa con el poder político de que disfrutasen! Y, me temo, señores Romeva, Puigdemont, Mas, Forcadell, Homs, Rahola,..., que eso tampoco funciona así. 

Pero no me extraña que los separatistas catalanes tengan esa cara de estreñidos y frustrados (pomes agres en catalán), por usar términos que los más pequeños de la casa puedan leer y entender. Viven en una constante amargura por no tener un país propio. Pequeñito, pero propio. La lástima es que ese arbolito que quieren que sea Cataluña no les permite ver ese gran bosque que es un país como España. Igual si abren un poco su mente se darán cuenta, se dirán "qué borricos hemos sido" y volveremos a vivir en paz y armonía.


2 comentarios:

  1. Los Romeva, Puigdemont, Mas, Forcadell, Homs, Rahola,..son una cuadrilla de MERLUZOS que ni a sí mismos se engañan.

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  2. MERLUZOS como eufemismo me gusta, te lo compro.

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